- Días para la maratón: 158
- Peso: 98,3 kg (-3,3)*
Estas semanas estoy concentrado en perder peso. Eso quiere decir que mientras modero lo que como, el ejercicio también tiene que ser de intensidad moderada para que así el cuerpo extraiga energía de la grasa acumulada y no de los alimentos que como o, peor todavía, de los mismos músculos que necesito para hacer ejercicio.
Al menos esa es la teoría. Mi experiencia personal y la explicación de muchos de mis fracasos anteriores en mis intentos por tener una vida activa es que no hay que dejarse llevar por el entusiasmo.
Al poco tiempo de empezar hacer ejercicio, uno comienza a sentir mejor. Los científicos dicen que es por la secreción de las endorfinas. Lo cierto es que ese entusiasmo a veces nos hace que nos saltemos etapas en el entrenamiento.
Yo, por ejemplo, pasaba de caminar 45 minutos una semana a querer correr 1 hora todos los días los siete días de la siguiente. Y el cuerpo, claro, no aguantaba el trote, literalmente, y reclamaba su descanso.
Lo cierto es que yendo poco a poco me estoy sintiendo bien, ya bajé más de tres kilos, le abrí un hueco nuevo al cinturón y he perdido centímetros en la cintura, la panza y los muslos. Además, como promete el título de esta entrega, llegaron refuerzos.
Es mi amigo personal, Will Grant, que cada dos semanas va a compartir sus recomendaciones sobre cómo motivarse y cómo entrenar para una maratón.
Además del apoyo de Will, que es monumental, creo que probablemente tal vez y a lo mejor mi esposa, Cecilia, quizá considere la posibilidad de también entrenarse y correr la maratón.
La verdad es que hoy es uno de esos días en que uno cree en la generosidad de la vida.
*La semana pasada había perdido 2,4 kilos y no 1,4 como calculé inicialmente. Por eso el salto de casi dos kilos entre esta semana y la pasada.
Veo que el ángulo de cámara mejora. Muy bien. Y que bajas de peso, para tristeza de los que evitamos hacer ejercicio con el viejo truco de decir que todos esos enfermos no hacen sino endurecer grasa y que incluso se ven más gordos. Por si fuera poco, te consigues a este amigo de simpático acento que no sólo entrena, sino que lo hace siempre con la ropa limpia y en Caracas, que es como decidir volar papagayos en Irak. NO voy a agotar mis recusrsos tan pronto, pero la liga de los orgullosos-no-deportistas seguirá firme. Te quiero igual, pero estamos en los extremos con respecto a este asunto.
ResponderEliminarHola José! Por lo que he leído en el blog asumo que entrenas en la mañana. Ya que estas en eso de vencer la pereza y el sueño quiero que me expliques la forma de salirse de la cama para trotar antes de comenzar el día, he intentado tirarme en caida lbire a ver si con el golpe me despierto... pero no me ha funcionado. Comparte el secreto...por lo pronto voy a hacer cita con ese Will a ver si me da la inspiración que me hace falta...
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Sarai