lunes, 12 de octubre de 2009

10 cosas que aprendí corriendo 10 km

Peso: 89,5 (- 12,1)

Días para la maratón: 12





Este domingo participé en una carrera de 10 kilómetros. Es la última jornada fuerte de entrenamiento antes de la maratón en pocos días.
Hice mi mejor tiempo en esa distancia, rematé con fuerza y me recuperé rápido.
Supongo que la idea del creador de mi plan de entrenamiento es ponerte en una situación "real" de competencia para que veas las cosas que tienes que tener en cuenta para correr la maratón.
Por eso, aquí van las diez cosas que aprendí corriendo 10 kilómetros.

1 - Es bueno comer unas tres horas antes de la carrera.
2 - Es todavía mejor comer poco tres horas antes de la carrera.
3 - La carrera siempre es más difícil de lo que parece.
4 - Tienes que avisarle a tu esposa a qué hora calculas que terminarás la carrera, para que no vaya a pensar que cuando te lanzó un gruñido de despedida desde la cama fue la última vez que te escuchó con vida.
5 - Es posible que el gordo de 120 kilos bañado en sudor, que resopla como un toro en trance de muerte, corra más rápido que tú.
6 - Es posible también que la señora de casi 60 años, que hizo el 80 por ciento del recorrido caminando, cruce la meta antes que tú.
7 - En algún punto de la carrera te vas a arrepentir de haber tirado aquella botella de agua a la que todavía le quedaban dos tercios.
8 - No es bueno perder el tren que te va a llevar al lugar de la carrera. Es mejor llegar a tiempo a la estación que tener que salir corriendo a agarrar un taxi. Guarda tu energía para la carrera.
9 - Es recomendable llevar imperdibles o algún otro sistema para sujetarte el número a la ropa. Es posible que los organizadores hayan olvidado ese detalle o lo hayan tenido en cuenta solo para los primeros tres participantes.
10 - La bebida isotónica que anhelabas desde la línea de partida va a estar caliente y la única máquina que vende la barra de chocolate que el cuerpo te pide a gritos, no funciona.

Esta semana no perdí peso. De hecho, peso un kilo más que la semana pasada. Sobre eso, tengo que decir varias cosas.
Los fuertes entrenamientos que demanda un maratón parecen incompatibles con perder peso.
Primero porque el cuerpo está desarrollando nuevos músculos y tejidos para hacerle frente al desafío. Músculos y tejidos que pesan más que la grasa.
Y segundo porque después de esos esfuerzos, el cuerpo te pide que lo alimentes. Y no es cuestión de darle lechuga cuando lo que necesita es pollo con puré para llegar vivo a la meta.
Lo otro que quiero decir es que, a pesar de que los numeritos de la balanza digan lo mismo, en el espejo me veo más delgado y la ropa me queda más holgada. De hecho, esta semana tuve que recortar mi cinturón por segunda vez en dos meses.
Mi presión arterial y mi pulso están mejor que hace 10 años. Lo cual quiere decir que estoy logrando un objetivo superior al de correr una maratón y perder peso, que es tener mejor salud.
Así que en estos días que me quedan me voy a concentrar en visualizarme cruzando la meta y en estar listo para la maratón.
Los ocho kilos y pico que me faltan para mi meta de adelgazar 21 en total los dejaré para después. Y les seguiré contando en este blog.

8 comentarios:

  1. Felicitaciones por lo que has conseguido
    y más felicitaciones por estar contento con lo que alcanzas y alimentar la esperanza de que hay tiempo para lograr más...si sabes cuidarte.
    Adelante!!!!!

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  2. Echale ganas, Jose, que ya te queda poco. Lo importante no es tanto lo que diga la balanza sino tu estado de salud, y el espejo no miente: el progreso es notable. Animo!

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  3. Excelente José!! ... Ánimo amigo!!

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  4. lo mejor es que mejoras en salud! sin duda
    un abrazo y mucho éxito
    marie du noyer

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  5. chaaaamo. Este sábado es la Cursa de Vilanova!!! participa

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  6. Desde aquí sólo puedo cruzar los dedos y lanzar un conjuro especial para: 1. bajes sin mucho esfuerzo algunos gramos más, 2. todo marche bien estos días para que no pierdas la concentración, 3. los trenes estén en tiempo, 4. tu esposa te despida despierta y animosa con un beso de la buena suerte y no se olvide de ponerte en el bolsillo algunos ganchitos porsia, 5. todas las máquinas de barras energéticas y bebidas isotónicas en la ruta del maratón funcionen perfectamente, recuerda llevar algunas monedas. 6. cruces la meta antes de los gorditos y las viejitas, justo con el grupo de ropa minúscula y músculos disecados. 7. y por supuesto para que te mantengas así de bello y saludables como estás... suerte. La bruja Maruja.

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